Enclavado en un oasis de vegetación, el Iberostar Club Palmeraie Marrakech – Todo Incluido ofrece una vista impresionante de las majestuosas montañas del Atlas. El establecimiento se extiende en un parque de 10 hectáreas, donde los jardines paisajísticos y un pequeño lago añaden un toque de serenidad y frescura al ambiente general.
Las habitaciones del Iberostar Club Palmeraie Marrakech están diseñadas para proporcionar el máximo confort. Cada habitación cuenta con un balcón privado, televisión vía satélite de pantalla plana, un acogedor rincón de estar y aire acondicionado, esencial para los cálidos días marroquíes.
El paladar de los visitantes quedará satisfecho con la variedad culinaria ofrecida. El establecimiento cuenta con dos restaurantes y dos bares junto a la piscina, donde se pueden degustar platos tradicionales marroquíes, especialidades italianas y recetas bereberes auténticas. También hay disponible una sala de té marroquí, ideal para relajarse con un té de menta.
Tanto si se desea relajarse como mantenerse activo, el Iberostar Club Palmeraie Marrakech – Todo Incluido cumple con las expectativas de todos. Las tres piscinas del hotel, dos de ellas reservadas para adultos, permiten refrescarse y divertirse bajo el sol de Marrakech.
Ubicado a pocos minutos de la vibrante ciudad de Marrakech, el hotel está perfectamente situado para aquellos que desean explorar la riqueza cultural e histórica de la región. Se ofrece un servicio de traslado gratuito para conectar fácilmente con el centro de la ciudad, permitiendo a los huéspedes visitar la famosa plaza Jamaâ El Fna, a solo 15 minutos en coche.
En resumen, el Iberostar Club Palmeraie Marrakech – Todo Incluido es un destino ideal para viajeros en busca de relajación, ocio y descubrimientos culturales, todo en un entorno lujoso y con todo incluido.