Explorando el corazón de Marruecos: una historia de dos ciudades
Al poner un pie en Marrakech, podría pensar que ya tiene toda la ciudad descubierta. Su legendaria Medina, sus calles vibrantes y su ambiente enérgico preceden a su reputación. Sin embargo, durante mi última exploración, me sorprendió gratamente descubrir que Marruecos no sólo se ha recuperado de las adversidades recientes, sino que también es más acogedor que nunca para los trotamundos de todo el mundo.
Marrakech: una mezcla de tradición y lujo
En Marrakech, los encantadores riads ofrecen no sólo refugio, sino también un fresco respiro de las sofocantes temperaturas que rondan los 40°C. Un buen ejemplo es IZZA, una fusión de encanto de riad y comodidad de hotel boutique, que ofrece un entorno excepcional cerca de la Medina.
IZZA celebra la creatividad, con una colección de 14 habitaciones de estilo único ubicadas entre hasta 300 obras de arte. Esto incluye arte generativo y digital de asociaciones con destacados colectivos de arte, y la fascinante ‘pintura de datos generativos’ de Refik Anadol adorna la terraza de la azotea, ofreciendo a los huéspedes una fascinante vista alternativa.
En medio de tres tranquilos patios, podrá retirarse del resplandor del sol. El restaurante de la azotea presenta una deliciosa variedad de delicias culinarias locales e internacionales. Este establecimiento es único en su mezcla de lo contemporáneo y lo tradicional, encapsulado en su proximidad a la Medina de Marrakech.
Descubriendo el alma de Marrakech
La Medina es una visita obligada a su llegada, donde podrá recorrer tranquilamente los lugares más importantes de la ciudad. Navegar por el casco antiguo es más accesible de lo que piensas. El regateo es parte del encanto local y descubrirá que incluso la desaprobación de un vendedor aparentemente severo es pura broma. Un par de consejos locales notables: absténgase de dejarse atraer por las tiendas y trate de pagar menos de la mitad del precio inicial.
Por la noche, la Medina se transforma y los encantadores de serpientes y los artistas de henna aumentan el atractivo. En la plaza Jemaa el-Fna, el corazón palpitante del zoco, una diversa gama de vendedores añade vitalidad a los históricos muros de tierra roja que definen la arquitectura de la ciudad.
Abrazando el encanto costero de Casablanca
Casablanca ofrece un claro contraste con Marrakech: un clima más fresco, con mañanas con niebla y días ventosos. La larga franja costera de la ciudad, conocida como Corniche, está llena de vida, con tumbonas en la playa durante el día que se transforman en un próspero escenario social por la noche. Lugares emblemáticos como la gran Mezquita Hassan II y el encantador Rick’s Café resuenan con historia y hospitalidad.
Comodidad y vistas en Four Seasons Casablanca
Para un retiro oceánico destaca el Four Seasons Casablanca. Sus habitaciones brindan un lujoso confort con espectaculares vistas al mar y un restaurante centrado en mariscos para disfrutar de las ofertas acuáticas locales.
Viajar por Marruecos en tren
La red ferroviaria de Marruecos es un modelo de seguridad y comodidad, ya que une las ciudades del país con servicios eficientes de alta velocidad. Mi viaje de Marrakech a Casablanca fue una experiencia pintoresca, cómoda y eficiente, que refleja los avances en el compromiso del país para mejorar los viajes en tren.
Saboree la transición de paisajes desde las afueras de Marrakech al vigor costero de Casablanca. Es un viaje que no sólo lo conectará con dos de las ciudades con más historia de Marruecos, sino también con el corazón de este encantador país.
Marruecos está dispuesto a recibir a los visitantes con los brazos abiertos, garantizando que su viaje contribuya positivamente a la recuperación del país y a la calidez de su gente. Ya sea que esté buscando el sol invernal o embarcándose en su próxima gran escapada, Marruecos le espera con su combinación única de esplendor histórico y encanto contemporáneo.